Hoy cumplo 33 años, la edad de Cristo, como muchos le dicen. Es un momento emotivo pasar a tener esta edad, porque cada vez más se alejan los 30 y se acercan los 40. Pero es bueno mira hacia atrás y ver todas la cosas que he hecho. Buenas, malas, más o menos, sólo el Señor determinará eso. Pero por lo pronto, yo estoy tranquilo y conforme. Porque creo que el esfuerzo que le pongo a la cosas, son reflejo de las que hoy me hacen sentir muy íntegro.
Lo bueno, es que aún tengo muy buenos recuerdos de mi infancia, lo que quiere decir de que pese a lo que avanzo, mis memorias aún están firmes para seguir definiendo mi futuro. Entre otras cosas, les dejo algunas de ellas:
- haber usado ropa amasada amarillo canario, celeste, verde…
- tuve zapatillas Pluma pero también usé “Bototos”
- andaba en bicicleta sin casco, aunque me sacara la chucha y más encima me retara mi mama por porfiado.
- salía de casa por la mañana, jugaba todo el día, y sólo volvía cuando se encendían las luces de la calle. Nadie podía pillarme. No había celulares…
- me ponía de acuerdo con mis amigos y salía. O ni siquiera me ponía de acuerdo pero al salir a la calle, allí nos encontrábamos y jugábamos “la pinta”, “cachipún”, las “escondidas” (entre ellas su variante Escondida China, el semáforo… aaaa… si tu te acuerdas eres un cochinón jejejeje) a las bolitas, o simplementehacíamos maldades. en fin, era tecnología de punta.
- Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasaba horas en la playa sin “crema de protección solar de factor 40”, sin flotadores ni clases de natación, pero sabía construir fantásticos castillos de arena con foso.
- Me llegaban esquelas de frutillita o de los cariñositos jajaja, no en un chat diciendo “: )” “: D” “: P”.
- Quería ser arqueólogo, piloto de avión, astronauta.
- Quería ser ingeniero
- Quería tener una familia con 10 niños
- Quería ser feliz y lo soy
Eduardo