Así chicos… no había querido divulgarlo mucho, pero decidimos irnos de Chile por un tiempo.
En principio, nos vamos a estudiar a la Universidad de Florida. Se trata de curso de inglés como segunda lengua. Ya saben, el inglés es importante y no hay mejor manera de aprenderlo que estando en el mismo lugar donde 24×7 vamos a estar inmersos en el.
Confío en que Dios nos acompañará.
Nos vemos, en una de esas…..
Eduardo
Bueno, como sabrán, nos encanta viajar con Alejandra, mi señora. La verdad es un placer que disfrutamos juntos a plenitud.
En esta oportunidad, tuvimos la posibilidad de viajar a Bogotá y Cartagena de Indias de paseo. Sin duda, el viaje fue demasiado asombroso.
Bogotá es una ciudad genial, con mucha vida nocturna, comercio y lejos de ser peligrosa como muchos la tildan. La verdad es que pese a lo mal que conducen los colombianos, el resto es muy muy seguro. Por supuesto hay que siempre mantener un estandar mínimo de cuidados, pero nada especial.
Cartagena de Indias con su ciudad amurallada, es de otro mundo. Un lugar donde sinceramente el tiempo se detuvo en calles coloniales, balcones y un entorno de aromas de fruta y una comida exquisita.
Si bien sus playas, cerca de la ciudad no son tan atractivas, sin duda las zonas de turismo que quedan en islas relativamente cercas, son geniales. Con el mar completamente turquesa, palmeras por doquier y una gastronomía que la lleva, es un lugar paradisiaco.
Para visitar, de todo. Lugares históricos, mercados, museos, plazas, etc. son muchos y todos muy entretenidos. Un lugar pleno para culturizarse y conocer de cerca su gente tan cordial y encantadora.
Un paseo, genial. Se los recomiendo a todos.
Eduardo Reyes
Bueno, esta vez no pudimos pasar la meta de los 5.000 kilometros recorridos, pero establecimos un nuevo record como pareja: llegar al punto más al norte de nuestros viajes.
Asi es, el destino de estas vacaciones fue, nada más ni nada menos, que San Pedro de Atacama. Luego de salir muy tarde de Santiago con dirección a la Serena, donde alojamos en una extremadamente humilde pensión, llegamos a Antofagasta a alojar al Hotel San Martín. Al día siguiente nos fuimos a Calama para llegar a la hora de almuerzo a nuestro destino.
Gracias a Dios tuvimos la oportunidad de conocer muchos de los destinos como: el Salar de Atacama con sus lagunas Cejar (muy entretenida porque con sus 4 veces + sal que el mar, uno flota heavy), Chaxa; las lagunas altiplánicas de Miskanti y Meñique; Toconao (muy buen lugar para comprar artesanía de la zona); Geysers del Tatio (heavy!!); el Valle de la Luna y su respectiva cordillera; Machuca (un pueblo donde comimos brochetas de llama); los Ayllús de Coyo; el Pukará de Quitor y la Aldea de Tulor; y varios otros lugares muy tops.
Por nuestra ruta también fuimos a la Portada de Antofagasta, el hito de Capricornio, la mano del desierto, las oficinas salitreras, ufff, caleta de cosas a decir verdad.
Fue un viaje excelente, algo agotador, pero por su puesto como Mujer y Marido, compartimos muy buenos momentos de felicidad.
Más fotos aquí.
¿Para la próxima?, bueno no sabemos si el Sur de Chile o bien, Brasil en jeep hasta Foz de Iguazú y Asunción en Paraguay. Que sea lo que Dios quiera.
Saludos
Eduardo
Les cuento que hace muy pocos días -y por lo mismo aún algo cansados- hemos llegado desde nuestro tremendo viaje a Argentina, Uruguay y Brasil. Recorrimos casi 5.000 kilómetros de ruta y algo más por vía marítima cruzando el Mar del Plata desde Buenos Aires y Colonia en Montevideo.
Fueron unos días espectaculares donde tuvimos: días de playa, asados, tormentas, lluvias, paseos, ganancia en el casino, más asados, más días de playa, compras, entrevistas, comilonas, etc. etc. etc.
Lo pasamos espectacular durante los 12 días que salimos desde Santiago y regresamos. Fue una experiencia muy linda y donde compartimos un sin fin de sentimientos y emociones.
Una pequeña foto de nuestro paso por el Casino en la ciudad de Atlántida en Uruguay.
Saludos
Eduardo
Quisiera colocar algunas fotos de nuestro primer viaje juntos. Fuimos a Mendoza en Argentina, no queda muy lejos, pero la verdad es que fue una experiencia muy bonita.